Below the salt

Below the salt, abajo de la sal, la playa, los astros, el ardor, la cura, la amargura... Te pienso tantas veces, pero no puedo evitar pensar en mí diminutivamente, miserablemente, inmemorablemente... Me amarga estar seguro de que ese algo debe ser mejor que yo; más estable, más atractivo, más tolerable y comunicativo. Pero no entiendo tus acciones, why did you tell me to come in the first place? Why did you tell me? No lo identifico, y lo peor es que hay cosas que no se pueden (o mejor dicho deben, para no cagar la wea ni hacer nuestros encuentros incomodos) preguntar. Me gustaste, tu sonrisa, el conjunto de tus ojos y tu pelo, tu forma de hablar, tu ternura... Mi mente se configura frente a las pruebas que tiene en frente y trata de reconstruir y aceptar una hipótesis que va conflictivo al ser y las teorías y cimientos de este mismo, en otras palabras, para que el público lo entienda,barato de formar un relato coherente frente a las cosas que han pasado con este ser, imaginando que podría gustarle, idea que entra en conflicto con la propia esencia de Nicolás, nadie puede quererte... Pero esto es tolerable, lo que no tolero sin embargo es que mi corazón, por más mariposas que lance el estómago, por más sueños que tenga con ella, y que bombee más rápido y que me entumezca el cerebro; por más trabas y sentimientos lindos, mi corazón me señala que no estamos en la misma sintonia.